Motos rusas

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Hola:

Os transcribo el artículo del que os hablé sobre la seguridad infantil y que salió a colación por el comentario de un forero sobre la falta de respeto que supone llevar a nuestros hijos a dar un breve paseo en sidecar.

Os aviso que es largo, aunque muy divertido:

Después de la media hora que me ha costado teclearlo, espero que lo leáis:

"TAL VEZ ME RECUERDES..." (extraído de Moto clásica, n?25, por Alex Tornasol)

¡Hola a todos!. Me llamo Ricardo Cifuentes Bendicho. Tal vez me recuerden por la prensa o los medios de comunicación con motivo de alguna de mis hazañas motociclísticas. Si, lo han adivinado: soy el que alcanzó el Polo Norte sobre una Vespa Primevera, el mismo que saltó sobre la basílica del Pilar y el río Ebro en una Bultaco Lobito, el que saltó de la Torre Picasso subido a una Montesa Impala para caer justo dentro de un barreño de agua. Pocos espectadores han sido capaces de olvidar la escena de los del Samur desincrustándome con palanqueta del techo de un transporte blindado que pasaba por allí.
La prensa internacional ha dicho de mí cosas como "nunca un hombre ha arriesgado tanto desde lo de Clinton y la pija gorda aquella" (Washington Post),   "Ricardo Cifuentes es el creador de una nueva patología: el suicidio compulsivo" (Psichopatologist Today)...y muchas más.

Me han entrevistado muchas veces y siempre me han formulado la misma pregunta: "¿Usted, por qué hace esto?".
Nunca les he dado una respuesta. Hasta ahora. Hoy me confieso ante ustedes. Verán, yo hago esto desde que descubrí (no se lo van a creer ustedes)...¡que soy inmortal!

Me dí cuenta de que soy inmortal sólo hace unos años.
Fue cuando por la tele empezaron a sacar aquellos reportajes sobre cómo deben de ir las sillitas en los coches y del peligro que corren las criaturitas y todo eso. Fue por la misma época en que (con gran alarma social) retiraron unos juguetes chinos del mercado porque contenían no se que sustancia potencialmente cancerígena en la pintura. Este fue el momento en que sospeché de mi Superpoder: de mi inmortalidad. Fue cuando rememoré mi infancia...

Me vi en la pantalla de mi memoria viajando en el Seat 850 de mi madre sin airbag, sin control de tracción, ¡sin cinturones de seguridad!, y con la autora de mis días pilotando con un estilo de "¿como se para esto??"

Me vi rodeado de mis juguetes metálicos, con piezas pequeñas, con aristas cortantes, con elevados contenidos de plomo, y yo, chupándolos, mordiéndolos y destrozándolos.

Me vi pedaleando en mi vieja BH, sin casco, sin chaleco reflectante, sin carril-bici, sin rodilleras, sin el menor sentido de la prudencia...

Me vi jugando en un parque con columpios de hierro mal anclados a un suelo pedregoso, jugando a saltar del columpio, a tirar a los demásy a comprobar la fuerza de la gravedad sobre mi cabeza o la de los demás.

Me vi alimentándome en los recreos con bollos de dudosa manufactura que vendía un tipo impresentable desde una furgoneta que aparcaba en frente del colegio.

Me vi grapándome la lengua en clase de Mates, jugando al tragafuegos con un mechero Bic, cortándome los dedos con la sierra en clase de manualidades, guerreando con la punta de un compás y una jeringuilla usada y chupando las pilas de petaca para notar las cosquillas en la lengua.

Recordé todas aquellas escenas infantiles con absoluta claridad y pensé ¿me sucedió algo grave?  ¿sufrí alguna amputación?  ¿estuve a punto de morir alguna vez?  ¿sentí miedo?...

Si ahora algun chaval hiciese estas cosas y no muriese en el acto ( que es lo más probable, dado el interés que se toman en estos asuntos de seguridad infantil los tipos del Gobierno), seguro que retiraban la custodia del pobre diablo a sus padres, que le ingresaban en un hospital preventivamente, queencerraban al vendedor ambulante de bollos, que llovían las denuncias sobre el colegio, los profesores, el bedel, la señora de la limpieza...

Y sin embargo a mí , como mucho, me aparecían unas postillas en las piernas o me salía un chichón en la frente, pero nunca, nunca me rompí un hueso...y me dije: ¡CO?O. LO QUE A MI ME PASA ES QUE SOY INMORTAL!!

Y desde entonces me dedico a esto del motorismo extremo y me va muy bien!

Mi próximo proyecto es usar un sidecar para saltar en marcha desde un avión de Ryan Air a otro de Vueling.  ¡La peña lo va a flipar!

Atentamente: Ricardo Cifuentes.





...¡Que os ha parecido? 

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